domingo, 18 de diciembre de 2011

Capítulo 11.

Anne no puede creerse lo que acaba de pasar, y por encima, sus padres lo han oído.
- Si, bueno, estamos empezando...-intenta sacarle importancia al asunto, para que no sigan hablando del tema.
- Pero eso es genial, bueno, ya podéis iros, nosotros nos quedamos con Javi hasta que le den el alta.
La madre sonríe ampliamente, y acompaña a la pareja hasta la puerta de la habitación, en la salida le susurra a Juanjo algo, pero Anne no consigue escucharlo.

Una vez fuera, ninguno de los dos saben qué decir. Caminan mirando hacia abajo, pero ambos sonríen vergonzosamente. 
Lo que ha pasado en casa de Juanjo había echo que ambos se planteasen un futuro juntos, cada uno a su manera, pero juntos; y lo que pasó en el hospital lo ha confirmado.
-¿Volvemos a mi casa?
La pregunta de Juanjo pilla a Anne en otro mundo, pero no lo tiene que pensar mucho.
-Claro, vamos.
Sonríen, se miran, y a la vez, juntos, se agarran de la mano.
Caminan en voz baja, los dos quieren llegar ya a casa, y repetir el momento que interrumpió la llamada de teléfono.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Capítulo 10.

  • Anne, ¿qué está pasando?
  • ¡Es mi hermano! Javi está en el hospital.
  • ¿Qué le ha pasado?
  • No lo he... -Anne tiene que pararse, ya que las lágrimas no le dejan hablar bien.- algo así como que la cara le ha empezado a temblar sola. ¡No lo sé Juanjo! Tengo que ir rápido.
Y dicho eso, la chica se hecha a llorar abrazada por ese chico, que lo último que esperaba es que algo así le pasase al hermano pequeño de la chica de la que está enamorado.
  • Te llevo en moto, tengo dos cascos. Vamos.
  • ¿Enserio? -Anne levanta la cabeza y le mira a los ojos. Están brillando.
  • Te quiero, Anne.
Juanjo la agarra por una mano y salen corriendo hacia el garaje y en menos de veinte minutos están en el hospital.
En la entrada, Anne ve a sus padres.
  • ¿Cómo está? ¿Qué ha pasado?
  • Anne, tranquila -dice su madre acariciándole el pelo. - Javi está perfectamente. Le han echo las pruebas y tiene epilepsia pero en un nivel muy bajo. Con una medicación diaria todo irá bien. Te quiere ver.
  • ¿Enserio está bien?
  • Sí, cariño. -La madre se da de cuenta de la presencia de Juanjo. - Anda, Juanjo, ¡hace cuánto que no te veo!
  • Hola Cristina, estaba ayudando a Anne con las matemáticas cuando llamaste, y vinimos lo más rápido posible aquí. ¿Cómo está Javi?
  • Está bien. Ve a verle, sabes que te idolatra.- A Cristina, la madre de Anne se le escapa una risita. Ese chico realmente es genial; estudioso, guapo, con sentido del humor y muy deportista. No estaría mal para Anne.
  • Bueno, mamá, papá, vamos a ver a Javi.
  • Ahora vamos nosotros, tomamos un café y vamos para la habitación. Es la 108 del color verde.
  • Está bien.
Anne y Juanjo se ponen a andar hasta la habitación de Javi, y cuándo llegan le ven dormido.
Al ver esa imagen de su hermano, Anne vuelve a ponerse a llorar, esta vez aún más que antes.
  • Anne, ¿qué pasa ahora? Él está bien, te lo han dicho tus padres. No llores.
Pero esta vez, ni las palabras de Juanjo consiguen tranquilizarla, pero Anne deja de llorar cuando oye una voz muy débil procedente de la cama delante de la cual está.
  • Anne, mi cara ha temblado por arte de magia. ¡Ha sido una pasada!
  • ¡Javi! -la chica le abraza y le besa en la mejilla mientras sus lágrimas empapan la cara del niño.
  • Pero, ¿por qué lloras Anne? ¡Ai! Para que me estás empapando. - en ese momento, el chiquillo, se da cuenta de la presencia del otro joven. - ¡Juanjo! ¿Qué haces tú aquí?
  • Hola pequeño. Nos has dado un buen susto a todos, chaval. -Juanjo despeina cariñosamente el pelo de Javi. -Tu hermana ha llorado mucho, y como ves sigue haciéndolo. ¡Dale un abrazo hombre!
Javi mira a su hermana, que no le ha soltado la mano y no ha dejado de llorar. El niño también empieza a hacerlo; pocas veces ha visto a Anne llorar así y la abraza muy muy fuerte, y ella le devuelve el abrazo.
  • Te quiero mucho, Anne. -dice el niño, que sigue llorando.
  • Yo también tonto, aun que me robes el maquillaje y me lo escondas.
Los dos hermanos dejan de llorar y Juanjo mira sonriente para ellos.
  • ¿Juegas mañana en el campeonato de tenis?- pregunta el chico.
  • Sí, y tengo pensado ganarlo – contesta Javi sonriente. - y además, tengo pensado dedicarle mi victoria a mi hermana, aunque supongo que como tú también juegas, también se la dedicarás, como eres su novio...
Anne mira a su hermano con los ojos muy abiertos, este le hecha la lengua y sigue hablando.
  • No me digas que no Anne, porque te he visto abrazada a él cuándo llegasteis.
  • ¿Estabas despierto?
  • Estaba medio dormido, dejémoslo ahí.
  • ¡Eres idiota, Javi!
  • Pero, ¿a que sois novios?
  • Javi, descansa enano.
  • ¡Juanjo! ¡Admítelo ya! A los chicos del tenis siempre les dices que Anne será tu novia si o sí, y ahora, ¿sois novios a que si?
  • Sí, somos novios,¿ pasa algo?
Esta vez es Anne la que contesta, y no sabe muy bien por qué, pero dice que si, y mira a Juanjo, que a la vez, está mirando para la puerta.
  • Hija, ¡menudo novio tienes! ¿no?
La madre y el padre de Anne, que traen tres bocadillos, miran sonriente a la “pareja” y al niño, que esta vez, ha echo de Cupido.


jueves, 8 de diciembre de 2011

Capítulo 9.

- ¡Tiene más cara que espalda!
- Anne, tranquilízate, por Dios, te va a dar un ataque.
Juanjo se ríe al decirle eso, pero en realidad no le ha echo gracia que otro la haya besado.
- ¿Te sigue gustando?
- ¿Qué?
- Nada, que si a ti, él, Juan te sigue gustando. -Juanjo dice eso sonrojándose.
- No me gusta, Juanjo.
Anne se acerca a él. Es guapo, muy guapo. Es guapísimo, pero no le acaba de convencer. ¿O tal vez si?
- ¿No?
Un poco más cerca.
- No.
Aún más.
- ¿Ni un poco?
Un pasito más.
- Ni un poco.
Sentimientos de él. Dudas de ella. Pero un pasito más.
-¿Estás segura?
Más sentimientos, más dudas, menos espacio.
-Como nunca.
Un roce. Un escalofrío.
- No lo pareces.
Unas bocas a punto de juntarse, y tal vez una historia para contar.
- Ojalá pudiese demostrártelo.
Ambos respiran el uno del otro.
-Puedes hacerlo.
Deseos. Amor.
-¿Cómo?
Respiraciones entrecortadas, caricias.
- Bésame.
Pasión. Deseo. Amor. Cariño. Amistad.
Besos. Besos cortos. Besos largos. Besos distintos, pero besos.
Y es que lo último que esperaba Anne, es que esa tarde iba a besar a dos chicos; uno al que no le desea nada, ni bueno, ni malo, y otro con el que espera compartir más cosas de las que ya han compartido.
RiiiiiiiiiiiiingRiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing.
-¿Si?
-.......
-¡¿Qué?!
-Anne, ¿estás bien?- Pregunta Juanjo preocupado al ver que a la chica le empiezan a caer lágrimas.
- Dime que es una broma...
Y con esa última frase, Anne llora como hace mucho que no lo hacía...

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Capítulo 8.

Después de estudiar para el examen de matemáticas, Anne coge su mochila y sale de casa para ir a la de Juanjo.
Está nerviosa. No sabe muy bien el por qué, pero le sudan las manos, le tiemblan las piernas y cuando piensa en él, se le suben los colores.
¿ Puede que a ella también le esté gustando Juanjo? No, no es posible, sólo son buenos amigos. ¿O tal vez no?
Anne va tan concentrada en sus meditaciones, que no puede evitar chocarse con alguien y hacer que a esa persona se le caiga todo al suelo.
-Lo siento, ha sido culpa mía, estoy en otro mundo y ni te he visto...
La voz de Anne se va apagando cuando se da de cuenta de con quién se ha chocado.
-Hola, Anne.
No puede ser, otra vez él.
-Hola, Juan.
Es un saludo seco, ese capullo no se merece mucho más después de lo que le hizo hace seis meses.
-Estás muy guapa y alta, no te recordaba así.
-La gente crece, cosa de genética y eso ¿sabes?
-Sí, lo sé. No hemos hablado mucho estos últimos meses.
¡ Pero qué cara! ¿Cómo narices iban a hablar después de como la trató? Si lo que dice ella, es un imbécil y un cretino. Pero se guarda todas las cosas que le gustaría decirle, y contesta educadamente.
-No, la verdad es que hemos perdido el contacto casi totalmente.
-Y, ¿qué tal te va? - pregunta el chico sonriendo.
-Muy bien. Este año, al ser el último del instituto me cuesta un poco más, pero ya sabes que lo mio es estudiar, asique bien. ¿Y a ti, como te va?
-La verdad es que no muy bien. Cuando lo dejamos me costó mucho salir adelante, y sé que ha sido culpa mía, pero yo te quería, Anne. Y te quiero.
Esas palabras pillan a Anne desprevenida. Le mira, y él se va acercando a ella. Poco a poco; en menos de diez segundos, sus caras están muy cerca. Mucho más de lo que ella desearía. ¿No estará pensando besarle no? No, no puede hacer eso, pero lo va a hacer. ¡ OH DIOS LE ESTÁ BESANDO! Pero, ¿qué está pasando hoy?
Cuando ella se da de cuenta de la situación, se aparta muy rápido de Juán.
-¿Qué coño haces?
-Nada, yo... lo siento, pero te quiero.
Ag, que cara tiene ese niño. ¿Y piensa que a ella la va a volver a engañar? No, no, a ella no, asique le mira, se ríe y se va con una sonrisa pícara, sabiendo que él, el primer chico que le hizo llorar, acaba de darse de cuenta de que ella a cambiado. No sabe muy bien si para mejor o para peor, pero ha cambiado y ahora es más fuerte, más adulta, otra Anne que él no conocía y estña deseando conocer.

viernes, 2 de diciembre de 2011

Capítulo 7

Hola! Soy Anne, puede que no me reconozcas, pero vivo en tu misma ciudad y te he visto ya varias veces. Una amiga me ha dado tu tuenti, asique dije, ¿por qué no agregarle? Pues eso, un beso.

Después de más de diez borradores, Anne se ha decidido por ese. Tal vez no sea muy original, pero tampoco se trata de eso, con que él le dé a aceptar ella se conforma; así no tendrá que espiarle para verle un poco, simplemente irá a su cuenta y mirará sus fotos.
Anne clica inicio y cuándo va a salir de su tuenti, se da de cuenta de que Raúl, ya le ha aceptado.
Mira en el chat, y allí está, conectado desde un ordenador con cámara.
Justo cuándo se dispone a hablarle, su móvil empieza a sonar con la canción de Gracias de Despistados, que tiene asignada a Álvaro.
Se levanta y lo coge.
  • ¿Álvaro?
  • Hola, Anne. ¿Qué tal?
  • Bien pero, ¿a qué se debe esta llamada? Si prefieres hablamos por tuenti, que estoy conectada y así no gastas saldo.
  • No, prefiero por aquí.
  • Está bien, dime.
El chico tarda unos cuántos segundos en responder.
  • ¿Es por Noa? - pregunta su amiga al ver que el chico no habla.
  • Si, es por Noa.
  • ¿Qué pasa?
  • Me siento muy mal, y aún le sigo queriendo, pero no puedo volver con ella después de lo que he hecho.
  • Por poder, si que puedes, pero tendrías que contarle la verdad, o deberías.
  • Lo sé. - un nuevo silencio, esta vez más corto. - No sé que hacer, Anne.

Realmente se le veía mal. Noa le había gustado desde que la conoció, y cuándo por fin consigue estar con ella, la caga.
Es cierto que todo el mundo tiene errores, pero cuándo Álvaro y ella se enrollaron, Álvaro decidió dejar a Noa para no separarla de Anne.
Tal vez Anne no ha sido buena amiga, pero realmente ni lo recuerda. Estaban borrachos, y nadie más los vio. Aún así, ninguno se siente bien.

Capítulo 6.

Sigue lloviendo.
Su hermano, ha subido varias veces a avisarle de que le han llamado varias veces al teléfono, pero siempre le ha mandado que dijese que estaba dormida.
No le apetece hablar con nadie. Solo quiere llorar. Y llora.
Anne lleva haciéndolo dos días, y no parece que vaya a parar.
Está escuchando música, suena Jóvenes eternamente, de Pol 3.14. Al escuchar esa canción, Anne aún llora más.
Recuerda esos momentos con él en el parque, el día que le conoció, después de casi dos meses hablando con el por las redes sociales y por SMS.
Y yo, que no puedo estar sin ti, no he encontrado la manera de que no tengas que morir.
Con esa frase de la canción, Anne, comienza a llorar desconsoladamente.
Todo esto tiene que ser una pesadilla, no le puede estar pasando a ella.
Mira por la ventana, ahora llueve menos. Lleva todo el día encerrada y sin salir, le apetece ir a la calle.
Se mira al espejo. No puede reconocerse. Tiene los ojos rojos e hinchados de llorar; su pelo, está muy mal peinado y sus mejillas están muy rojas. Decide que va a darse una ducha.
Ya debajo del agua, Anne se tranquiliza un poco. Cierra los ojos y le ve. A él y a ella corriendo en ese parque en el que se veían todos los viernes antes de que ambos fuesen a clase; corren y ríe, se besan.
De sus ojos caen lágrimas, que se mezclan con el agua de la ducha. ¡Cómo le quiere! ¿Cómo es posible que él no quiera seguir con esto? ¡Si estaban muy bien!
No lo entiende, no tiene sentido.
Anne, acaba de ducharse rápido y se mira al espejo.
Ha cambiado mucho en los últimos meses, ahora, se mima más a sí misma, o se mimaba, porque ahora, no tiene a nadie para quién ponerse guapa.
Hasta en eso le afecta que se haya acabado su historia perfecta, perfecta pero con final. Y ese final empezó hace dos días, y se ha convertido en un infierno para ella...